A partir de la visión cruda de hechos abusivos hacia mujeres creemos que no podemos postergar más una toma de posición. No nos queremos asumir sólo como víctimas sino como actoras capaces de transformar la realidad. Sufrimos y reproducimos éste sistema injusto de distribución de roles y caracterologías según el sexo. Mujeres y hombres nos vemos atrapados en estereotipos de conductas esperadas de nosotros, que no elegimos, que nos son dadas al nacer junto con el rosa y el celeste. Y eso mismo lo repetimos con hijo/as y alumna/os.
Estamos convencidas que los casos de violencia sexual son solo la punta del iceberg de un machismo que subyace latente en todos nosotros y que la forma de cambiarlo es cambiarnos.
Hemos transmitido taras por no verlas. Ahora nuestro objetivo es hacer visible todas las situaciones de discriminación, menosprecio y trato diferenciado según el sexo para no reproducirlas, y propiciar así una comunidad de pares.
Creemos que la salida de la violencia está por el lado de la libertad. Asumir la libertad para decidir cómo vivir nuestra vida, rechazando las respuestas del prospecto que nos dan al nacer y poniendo en duda todo, preguntándonos y buscando nuestras respuestas.
Rechazamos la idea de que varones y mujeres tenemos diferencias de carácter, actitudes y aptitudes por naturaleza. Creemos que las diferencias son culturales y la cultura se puede cambiar.
Creemos que los roles que nos vinieron dados en la repartija no son fijos sino intercambiables, y que el reparto no fue inocente sino funcional al sistema de violencia patriarcal.
Invitamos a la desobediencia a éste mandato social que nos ubica a unos y otras en diferentes bandos para unirnos en la creación de una sociedad sin moldes.
Las mujeres por la equidad de género nos vamos a reunir:
Todos los lunes, desde el 14 de junio, a las 21 hs. en la Biblioteca Popular Juan XXIII. Calle 2 de abril 136.
Estás invitada, sumate!
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